Ingredientes:
Preparamos
el pollo que vamos a cocinar, troceándolo y limpiándolo.
Una vez
tenemos el pollo limpio de restos de grasa, huesos lo vamos a salpimentar bien
por todos lados y lo reservamos para más tarde,
Pelamos los
ajos y les damos un golpe para aplastarlos un poco.
Calentamos una
sartén con un buen chorreón de aceite de oliva y una vez que esté caliente echamos los ajos y
los doraremos a fuego medio, removiéndolos de vez en cuando para que se doren
por todos lados y evitar que se quemen. Al estar listos los sacamos y
reservamos.
Echamos los trozos de pollo para dorarlos bien por
fuera, a fuego más intenso, así se dorarán pero a la vez quedarán por dentro
jugosos.
Cuando el pollo esté ya doradito, bajamos la intensidad del fuego a una
potencia media-baja, agregamos el vino blanco y el caldo de pollo, condimentamos con un poco de orégano, tomillo
y cocinaremos durante unos 35 o 40 minutos a la misma potencia.. Pasado este
tiempo el pollo quedará bien hecho.
La salsa deberá haber quedado un poco densa, pero si quieres espesarla un poco más
puedes añadir una cucharadita de maizena, removiendo después para que la misma
se integre con la salsa .
Podemos
servir con alguna guarnición como patatas fritas o cocidas,.